Actualidad
Cómo es vivir sin recuperar el olfato y el gusto después de varios meses de haber superado el coronavirus
3 bahienses seguidores de Wips cuentan su experiencia. En algunos casos no se normaliza sin hacer un tratamiento.
Por Tato Vallejos
Como meterse en la boca esos tallarines de la abuela y que tengan gusto a podrido; como acercarse la cuchara con ese pedazo de chocotorta a la que tantas ganas le tenías y sentirle olor a pollo en mal estado; como tomar esa IPA tan esperada después de la oficina y no encontrarle aroma ni sabor a lúpulo. Así de insoportable es la vida de alrededor del 21 % de los recuperados del coronavirus a los que le quedan secuelas.
La anosmia o falta de olfato y gusto es el síntoma clave: ese que determina que sos positivo casi sin tener que hacer un hisopado. Para algunas personas esto se sostiene varios meses después de tener el alta.
Pero todo puede ser peor: sentir olor o gusto a podrido casi siempre. Eso se llama fantosmia, un trastorno que básicamente provoca alucinaciones olfativas. Y el olfato da el 80 % del sabor.
Maxi tiene 21 años y se contagió en septiembre. Cuenta que tuvo síntomas “como de gripe” solo 3 días. Pero esas secuelas todavía lo acompañan, 5 meses después.
“La verdad es que fue bastante leve, no la pasé mal. El primer síntoma fue el olfato, después el gusto. Los recuperé como a los 2 meses y progresivamente, no fue de una. Todavía me pasa que hay gente que me dice ‘Mmm qué olor’ y yo no lo siento”, le cuenta a Wips Digital.
Pero no queda ahí.
“Hay comidas a las que le siento mucho gusto feo, como el gusto del pollo cuando está podrido, como el olor de la sangre del pollo… horrible”, explica.
Y agrega: “Con las carnes me pasa más que nada, pero también en las pastas. Hay veces que me da tanto asco que ni como. Los olores que siento son siempre los mismos”.
Maxi creyó que era algo normal hasta que le pasaron un video de Maju Lozano, la reconocida conductora que lleva 4 meses con fantosmia.
“Ahora sé que es una secuela”, dice.
Lucas es el hermano de Maxi y tiene 24 años. También se contagió en esos días antes de la primavera.
“A mí me pasa de vez en cuando. El gusto que yo siento es como a la yerba que ya fue usada y está hace unos días. Y es un olor que el resto no lo siente”, cuenta.
Algo similar le pasa a Camila, que tiene 24 años y se curó del coronavirus en noviembre. Ella pasó una semana con fiebre y hasta hoy sigue sin recuperar el olfato.
“Extraño el olor de los perfumes. O los sabores cuando alguien me dice ‘qué rico sabor a…’. Hoy no siento nada. Hace poco sentí olor a un producto que mata moscas y mosquitos, pero después nada más”.
¿Y cómo se cura? Wips Digital consultó a especialistas en Otorrinolaringología, quienes manifestaron que “hay más incertidumbres que certezas”.
Coinciden en que se debe hacer una rehabilitación y que se usa mucho el ácido tióctico (antioxidante que protege al cerebro). Otros utilizan jengibre, té verde o rojo, semillas, vitaminas A, corticoides nasales y más. Sin embargo, es clave consultar a un médico para definir qué tratamiento hacer y conocer cuál es exactamente el problema.
“El manejo clínico del paciente es lo más importante. Y conocer los aspectos clínicos de las alteraciones del olfato postvirales. Tampoco hay que olvidar a la psicoterapia si el paciente está muy angustiado o tiene antecedentes a nivel psicológico”, concluyó uno de los especialistas consultados.
Maxi, Lucas y Camila contaron su experiencia a Wips Digital luego de que publicamos las 55 secuelas del coronavirus que se detectaron hasta el momento. Anosmia y fantosmia está en el top 10, representándose en el 21% de las personas que quedan con secuelas.
Hasta este miércoles, los reportes oficiales indican que en Bahía Blanca se contagiaron por lo menos 14.156 personas: 325 tienen el virus activo, 13.490 se recuperaron y 341 fallecieron.
Ahora
Primera semana del año sin casos de dengue en Bahía
Entre el 5 y el 11 de marzo el Departamento de Epidemiología no detectó ningún caso.
Los casos de dengue venían en baja en las últimas semanas y finalmente en los últimos siete días no se registró ninguno.
Con el frío como principal aliado para combatirlo, el Departamento de Epidemiología informó que entre el 5 y de 11 mayo, en nuestra ciudad no se notificaron nuevos casos.
De esta manera, desde el 1 de enero continúan siendo 81 los pacientes con esta enfermedad.
Síntomas:
Frente a síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza y detrás de los ojos, dolores articulares y musculares sin la presencia de síntomas respiratorios (tos, resfrío o dolor de garganta), no automedicarse, no tomar aspirina o ibuprofeno y consultar rápidamente al Centro de Salud más próximo o a su médico de cabecera.
Medidas de prevención:
-Descartar / vaciar / tapar recipientes que puedan acumular agua (baldes, latas, neumáticos).
-Lavar y cepillar el interior de bebederos de mascotas, rejillas, canaletas y floreros.
-Mantener limpio el patio y el pasto corto.
-Colocar mosquiteros en aberturas y rejillas.
-Usar repelente.
Qué hacer:
Ante presencia del mosquito en la vivienda consultar por whatsapp al 2914979614 (Departamento de Epidemiología).
Ahora
Cuánto necesitó en abril una familia bahiense para no ser pobre o indigente
Según Creebba, ambas categorías acumulan una suba superior al 60 % en lo que va del año.
Una familia bahiense compuesta por un matrimonio y dos hijos en edad escolar, necesitó en abril $ 933.326 para no quedar bajo la línea de pobreza.
Así lo indica el último relevamiento difundido por el CREEBBA en relación a la Canasta Básica Total, y significa un 8,9 % más que en el mes anterior.
Este rubro acumula un incremento del 319,20 % en 12 meses y 66,4 % en lo que va del año.
Por otro lado, para alcanzar la Canasta Básica Alimentaria, que mide la indigencia, esa composición debió reunir $ 412.976 un 6 % más respecto de abril.
Durante el cuarto mes del año, el aumento en la canasta básica alimentaria se explicó por alzas en productos como el tomate (47,4 %), la naranja (29,1 %), la acelga (21 %), el dulce de leche (20,2 %), el pollo (17,8 %), el caldo concentrado (16,2 %), entre otros.
Por el lado de los bienes y servicios no alimentarios afectaron principalmente las variaciones en electricidad producto del efecto arrastre del mes previo (72,5 %), servicios sanitarios, gas y otros combustibles (54 %), servicios médicos y odontológicos (12,5 %), y telefonía, internet y comunicaciones (11,6 %), por citar los más relevantes.
Ahora
Tercer caso de Síndrome Urémico Hemolítico en Bahía y la zona
Se trata de una menor de 2 años de Coronel Suárez. Qué es y como se previene.
Se diagnosticó el tercer caso de Síndrome Urémico Hemolítico en lo que va del año en Bahía y la zona.
Se trata de una menor de 2 años de Coronel Suárez que el 8 de mayo fue atendida en el Hospital Penna, informó la ONG Apresuh.
Por el momento, permanece estable, fue transfundida una vez, sin necesidad de ser sometida a diálisis por el momento.
El año pasado se detectaron 6, superando el promedio de los últimos 12 años, que fue entre 4 y 5.
Acerca del SUH:
Es una enfermedad que afecta especialmente a los riñones aunque también al sistema nervioso central, el corazón, la sangre y al páncreas.
Se trata de una bacteria que ingresa al organismo por consumir alimentos o aguas contaminadas o de persona a persona.
Los principales riesgos pueden ser la carne picada mal cocida, carnes jugosas de color rosado y alimentos cocidos que tomaron contacto con carne cruda.
También productos lácteos que pierden la cadena de frío, frutas y verduras que no se lavaron adecuadamente, el agua no potable y alimentos procesados fuera de la casa donde uno no pueda estar seguro de cómo han sido cocidos o almacenados.
Por ese motivo, se aconseja respetar la cadena de frío de las carnes y los lácteos, y que un alimento fresco no supere las 2 horas a temperatura inadecuada.
También evitar colocar carne en los estantes superiores de la heladera para evitar que se derrame su jugo sobre otros alimentos, que lo que se cocinó sea consumido prontamente y que si se guarda en la heladera, antes de ingerirlo llevarlo a temperaturas de como mínimo 70 grados.
El SUH afecta con mayor frecuencia a niños menores de 5 años, aunque chicos más grandes y adultos pueden padecerla también.
Los síntomas más comunes son diarrea (generalmente con sangre), fiebre, vómitos, dolor abdominal y hasta disminución de la cantidad de orina y decaimiento.
Como no existe una cura, el tratamiento es de sostén. Consiste, en general, en transfusiones de sangre y diálisis. Si la evolución es buena, en general dentro de los 15 días los pacientes comienzan, lentamente, a recuperarse.
Para más consultas, en Bahía podés comunicarte con Apresuh, al (0291) 4434686 o por el mail [email protected].
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