Una empresa con presencia en Bahía Blanca fue elegida entre las 10 mejores para trabajar en el país.

Se trata de Dow, líder mundial en ciencia de materiales, cuya planta se encuentra en el polo petroquímico de Ingeniero White.

La distinción llegó por parte de Great Place to Work (GPTW), una firma global que certifica a empresas de distintas industrias y elabora un ranking por país, así como también por región y a nivel global.

Bajo el lema “Construyendo el futuro del trabajo”, en la edición 2024 se evaluaron 350 empresas de toda Argentina y se obtuvieron más de 140 mil respuestas.

En este contexto, Dow no sólo consiguió la certificación GPTW 2024 sino que también integró el ranking ubicándose en el puesto Nº 10, en empresas de hasta 1.000 colaboradores.

Al respecto, Paula Woolbert, Directora de Operaciones de Dow en Bahía Blanca destacó: “nos honra recibir este premio que mide el orgullo y satisfacción de nuestro equipo y de lo que hacemos en Dow por las comunidades en las que operamos”.

“Venimos de meses de trabajo arduo y mucho esfuerzo luego que un temporal sin precedentes azotara nuestra comunidad. Este reconocimiento nos alegra el alma y nos motiva para continuar con nuestro propósito y proporcionar oportunidades para que los empleados se sientan orgullosos de su contribución, lo que al mismo tiempo fortalece nuestra cultura de trabajo en equipo, con un fuerte sentido de pertenencia, haciéndola cada vez más saludable y sostenible”, agregó.

Desde la compañía aseguraron que el foco está puesto en las personas y sus necesidades, y que buscan contribuir a la consolidación de una cultura de trabajo cada vez más saludable y sostenible.

A su vez, que consideran este reconocimiento como especial, ya que uno de los aspectos que se analiza es “Propósito y orgullo”, un indicador que tiene relación directa con la forma en que la compañía contribuye en las localidades de impacto.

Para Dow, en este sentido, Bahía Blanca e Ingeniero White son el corazón de todos los programas que buscan contribuir e impactar positivamente en la comunidad.

“Nos quedan grandes desafíos por delante, pero, sin lugar a duda, este reconocimiento nos llena de orgullo y nos indica que éste es el camino correcto”, completó Woolbert.

El Rally Dakar es una de las competencias automovilísticas más extremas del mundo.

Conocida inicialmente como París-Dakar, comenzó a correrse en diciembre de 1978 entre ambos puntos de Senegal y Francia. Sin embargo, a partir de 1995 fueron cambiando los puntos de partida y llegada.

A su vez, también se fueron agregando categorías y hoy participan autos, motos, camiones y cuatriciclos.

En la historia, fallecieron 34 participantes y 44 aficionados, mecánicos y periodistas, además de centenares de heridos.

Por cuestiones de seguridad ante amenazas terroristas, la organización decidió hacer la prueba en Sudamérica, incluyendo una amplia variedad de terrenos como la llanura pampeana, la Patagonia, la Cordillera y el desierto en Chile.

Así, en la edición 2012 Bahía terminó siendo parte del circuito, que comenzó en Mar del Plata y finalizó en Lima, Perú.

Fue el 1 de enero, cuando pese a los 40 grados de calor, gran cantidad de vecinos de la ciudad y de la región, que llegaron por el Dakar, salieron a las calles a presenciar el espectáculo, que duró desde el mediodía hasta la noche.

El primero en aparecer fue el español Marc Coma, quien entró por la Autovía Juan Pablo II, bajó por Cabrera/Sarmiento hasta Alem y siguió hasta en el Parque de Mayo, donde hubo una parada.

También lo hicieron los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli y José Luis y Marcos Di Palma, entre otros.

Luego, siguieron hasta Sesquicentenario y salieron por la ruta 35 hacia Santa Rosa.

Fotos: Milton Ghunter / Guido Croceri

La falta de agua en Bahía genera nuevamente trastornos entre los vecinos.

Algunos pueden y compran agua mineral, pero otros van a los surgentes donde se generan largas colas, porque pese a que hay 26 perforaciones, solo 4 están en funcionamiento, no siempre a diario y en muy precarias condiciones.

Con bidones y botellas, el objetivo es aprovisionarse, y no solo para tomar sino también para otros usos.

Ante estos casos, vuelve a estar bajo la lupa la calidad de ese agua, que va variando y depende de la Provincia, que es la que debe realizar los testeos.

Consultamos a la Autoridad del Agua por el último control pero no tuvimos respuesta.

Si hizo análisis el municipio, que nos facilitó el resultado de las muestras.

No presentan problemas el de Don Bosco 3200, República Siria 2398, Alem 1615 y Guillermo Torres 3134.

Históricamente el surgente del Parque de Mayo, que tiene una profundidad de 700 metros y una temperatura de 60º, siempre da valores adecuados para el consumo humano.

Según el ingeniero químico y docente de la UTN, Domingo Campaña, es el agua de mejor calidad de la ciudad y la que toma habitualmente.

No así, por ejemplo, los de República Siria y De Angelis, ni el de Los Chañares, que en más de una ocasión dieron niveles de sodio por encima de los aconsejados por el Código Alimentario Argentino.

En esa línea, en Wips consultamos al cirujano digestivo, Damián Beder, quien dijo que si bien no conoce los últimos informes, el agua de surgente “requiere de análisis constantes, porque puede ir cambiando”.

“A veces es agua que tiene muchos minerales, en especial sodio y puede desarrollar hipertensión en quien la consume. Es importante conocer sus niveles de calcio, sulfatos, las comparaciones de fósforo y magnesio”, advirtió.

El profesional puso a la localidad de Dorrego como caso emblemático, cuyos vecinos durante años tuvieron los dientes manchados y con el tiempo empezó a modificarse a partir de la instalación de una planta desalinizadora.

Beder alertó además que “al ser agua caliente debería cargarse en bidones de vidrio, ya que habitualmente lo hacen en plásticos y puede desprender partículas”.