Una docente de la UNS e investigadora del Instituto de Investigaciones Bioquímicas del Conicet, fue premiada por su trabajo sobre cómo puede impactar el síndrome metabólico materno en la formación del cerebro del feto durante la gestación.

Se trata de la Dra. Sofía Vallés, quien tiene como objeto de estudio a un problema que afecta a 1 de cada 4 argentinos y cuya tendencia mundial es similar.

El reconocimiento le llegó de la reconocida Organización Internacional de Investigaciones del Cerebro, que le va a financiar su proyecto con 5 mil euros.

Su objetivo es estudiar la conexión molecular entre el SM materno y los trastornos del neurodesarrollo observados en la descendencia.

Su trabajo sirve para comprender cómo funcionan los mecanismos neuronales y establecer analogías con humanos para plantear terapias de prevención o atención.

“En nuestro trabajo usamos el azúcar de mesa que le ponemos al café. El azucar está compuesta por dos moléculas juntas: la glucosa y la fructosa, que es lo que le da el gusto más dulce. La fructosa es una molécula tóxica para el metabolismo.

Acelera el síndrome metabólico en un estado pro inflamatorio y eso hace que la cría reciba impactos que no son beneficiosos, lo que tiene consecuencias en el “armado” del cerebro durante la gestación, explicó .

Lo que hacen es analizarlo con animales de laboratorio y detectaron que cuando nacen poseen el cerebro inflamado, los lípidos del cerebro oxidados, y esto no permite una conducción nerviosa adecuada. Eso afecta el crecimiento y mediante tests de comportamiento y varios análisis perciben los problemas indicados: más ansiedad, problemas de memoria, y de sociabilidad, entre otras cosas.

“Ya identificamos el problema, hora estamos tratando de ver por qué pasa esto pero a nivel molecular a nivel de las células para que exista este problema”, señaló.

En ese sentido, Vallés aclara que “es sabido que el síndrome metabólico aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares (ACV) y trastornos mentales. Sin embargo, en nuestro laboratorio nos enfocamos en cómo este síndrome afecta el neurodesarrollo del gestante. Hemos publicado trabajos científicos que muestran que las crías de madres con síndrome metabólico presentan neuroinflamación y peroxidación de lípidos en el cerebro al nacer”.

El diagnóstico de síndrome metabólico se realiza cuando una persona presenta al menos tres de los siguientes signos: presión arterial superior a 130 mmHg, glucemia mayor a 100 mg/dl, contorno de cintura mayor a 80 cm en mujeres y 90 cm en hombres, colesterol total superior a 200 mg/dl, colesterol HDL menor a 40 mg/dl en mujeres y 50 mg/dl en hombres, y triglicéridos superiores a 150 mg/dl.