En el año 2001 el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza N° 11626, que declaró de interés histórico y cultural a 16 bares de la ciudad.

Por esa distinción, quedaban eximidos del pago de las Tasas por Alumbrado, Limpieza y Conservación de la Vía Pública y de Salud, y también del pago de los Derechos de Construcción en caso de mejoras destinadas a la preservación y conservación.

Sin embargo, actualmente sólo quedan 3 en funcionamiento. Los demás, cerraron y algunos fueron demolidos, como tantos otros inmuebles con mucho pasado y que eran parte de la identidad local.

Uno de los que está vigente es el mítico Miravalles, en Av. General Cerri 777, frente a la Estación de Trenes.

Construido en 1923, tiene entre sus tantas historias el paso de Carlos Gardel y miles de litros consumidos de Hesperidina y Amargo Obrero acompañados por picadas y sandwich de matambre, entre otras esquisiteces.

Otro es el Landa Chico, en la ruta 35, a 15 kilómetros de Bahía.

Lo abrió el 25 de mayo de 1945 Santiago Landa y actualmente está en manos de la viuda de un sobrino, Dora Polidori de Landa, de 90 años.

Por su ubicación, es paso obligado de campesinos, cazadores y ciclistas o motoqueros que pasan por ahí.

Y el tercero, Los Amigos de Perico, que tomó el nombre de Bar de Perico. Está en 9 de Julio y Rondeau.

Está vigente y tiene una cuenta de Instagram @losamigosdeperico en la que se pueden ver fotos actuales, antiguas y menúes de otras épocas.

Entre los que ya no están, se pueden mencionar a La Francesa, hasta hace poco con su frente conservado, en Olivieri entre Anchorena y Beltrán, frente al Mercado Municipal y la Plaza del Sol.

Construido en 1907, fue primero almacén y era atendido por Cecil, una mujer francesa que se cazó con un vasco de apellido Arregui.

Otro, El Puesto, construcción levantada en 1902 en Vieytes y Patricios en lo que era la zona de las pulperías. Tuvo antes como nombre el Bar de Peña, donde entre otras cosas se jugaba al pool y al truco.

Durante un tiempo, clientes y vecinos hicieron aportes económicos y trámites para que perdurara, pero ahora sólo espera una propuesta de alquiler o venta.

En los grupos de Facebook de fotos históricas de la ciudad, usuarios recuerdan a Alfredo y a Bernardo Vicencio como bolicheros, a la familia Moraga trabajando en el lugar, y a personajes como el Negro Rossi, el Ruso Carlos, Pitila, Don Ramón y el Gordo Carlitos, que le daban siempre al taco.

El listado completo:

“Centro de Empleados Ferroviarios” (1903).

“La Francesa” (1907).

“El Barullo” (1910).

“Bar de Sánchez” (1910).

“El Sol de Mayo” (1910).

“Bar de Perico” (1910).

“La Bodega” (1910).

“El Antiguo Aragonés” (1913).

“El Tropezón” (1915).

“Los Dos Hermanos” (1915).

“El Puesto” (1920).

“La Morenita” (1920).

“El Miravalles” (1923).

“Landa Chico” (1930).

“Saeta” (1935).

“El Gauchito” (1935).