Este fin de semana se registraron heladas en la comarca serrana, a apenas 100 kilómetros de Bahía.

Si bien no se trató de una nevada, si el suelo se amaneció teñido de blanco.

Rosa Burgo, quien estaba de turismo, tomó distintas fotos que fueron publicadas por el medio local Noticias Tornquist.

Este lunes está cumpliendo su 148° aniversario General Cerri, una de las localidades del partido de Bahía Blanca.

Con 8716 habitantes según el censo 2022, está ubicada 10 km al oeste de la ciudad cabecera y fue fundada el 27 de mayo de 1876.

Lleva el nombre del italiano Francisco José Daniel Cerri (Bergamo 20/9/1841), militar que participó de la Guerra de la Triple Alianza y que fue nombrado comandante de la Guarnición Bahía Blanca en 1876, en cercanía del Río Sauce Chico, en el vado conocido como “Paso de los Cuatreros”.

La localidad tiene distintos rasgos característicos que fueron detallados en el flamante escudo elegido por los vecinos en octubre del año pasado.

De formato español, contiene en su interior un dibujo que representa el paisaje local. Y en su exterior, dos chimeneas, la del frigorífico C.A.P. y la de la lanera Argentina.

Al pie, un sable y una tacuara unidos por una soga con nudo infinito, representando la milicia, los aborígenes y la unión del pueblo. Y el final de la soga, dos flores de cardo.

Según la descripción de la presentación, la gaviota como ave que recorre todo el espacio, no se limita a ser específicamente a lo terrenal o acuático, sino que se adapta cada elemento de la naturaleza y de los diferentes ecosistemas que fueron instaurándose con el transcurso de los años. Es una especie considerada vulnerable, que solo se reproduce en Argentina y el 98 % en nuestra zona.

Las chimeneas son elementos edilicios del pueblo que se considera símbolos y pilares del desarrollo y el crecimiento de la localidad.

Las vías del ferrocarril y el Puerto Cuatreros fueron imprescindibles para la comunicación y el transporte de la producción de aquella época, pero además cada persona que pasa de visita debe ir a conocerla y transitar por ellas.

El cardo es una de las flores que ha sido representada por artistas en obras como por ejemplo Ileana Cerato y está presente en cada espacio con su vibrante coloración violácea.

El tamarisco si bien no es autóctono, sus raíces tienen tal fortaleza que jamás se podrían haber erradicado. Y es así como entienden a la comunidad, que a pesar de los cierres de fábrica y las adversidades climáticas del pueblo, siempre sigue adelante.

El fortín y tacuaras del indio, una vista hacia el pasado recordando los orígenes del pueblo en la lucha y el combate de aquella época, haciendo visible la presencia de los dos símbolos: por un lado los soldados al mando de General Daniel Cerri y por el otro las comunidades que habitaban el espacio.

El nudo infinito, ubicado en la parte inferior del escudo, refleja y agrupa a cada elemento o hilo como símbolo de unión del pueblo, de las instituciones que trabajan conjuntamente para que sea un lugar cálido para vivir.

La paleta de colores está pensada en base a los amarronados de la greda y arcilla que abarca el suelo. El mismo color está en las columnas de la C.A.P., Lanera Argentina y en el color base de nuestra ría.

La historia del histórico muelle de Cuatreros y cómo Bahía Blanca alimentó a Europa durante años

El 16 de diciembre Bahía sufrió un temporal sin precedentes que dejó como saldo más de una decena de personas muertas, varias heridas, inmuebles destruidos y serias consecuencias en cableados y arbolado.

El mayor desastre de esa jornada se produjo en el club Bahiense del Norte mientras se desarrollaba un evento de patín, cuando se derrumbó una pared.

Ahí se encontraba Antonela Huilipan, de 26 años, quien no sólo sufrió la pérdida de su marido y además graves lesiones por las cuales perdió su pierna izquierda tras quedar atrapada debajo de los escombros.

Tuvo además fractura de pelvis, de clavícula, de un tobillo y está realizando kinesiología y tratamientos.

Originaria de Puerto Madryn, aún no pudo retomar su trabajo como peluquera. Vive con sus dos hijas de 4 y 8 años pero no tiene familiares directos en la ciudad y se está sosteniendo gracias al aporte de amigos y allegados.

Sin embargo, para poder salir adelante y volver a caminar está necesitando un plus porque tiene que comprar una prótesis, que con las variaciones del dólar cada vez sale más.

Su costo es de $ 23.790.000, pero entregando 15 millones le congelan el precio.

Quienes quieran ayudarla pueden hacer una transferencia al alias todopor.anto o al CVU 0000003100050717226798.

Actualmente Julieta está en su casa y se moviliza en silla de ruedas. Según indicó, sólo durante las primeras semanas tuvo apoyo del club, pero después “nunca nos acompañaron ni se hicieron responsables de lo que pasó”.