En sus 192 años de vida, Bahía Blanca no tuvo aún una mujer en el máximo cargo municipal.

Hasta el momento, sólo se registraron interinatos. Durante la intendencia de Jaime Linares, le tocó el turno a Virginia Linares; en el período de Cristian Breitenstein lo hicieron Marta Castaño y Soledad Espina; y en la etapa Héctor Gay, la oportunidad fue para Constanza Rivas Godio y María Laura Biondini.

En los últimos años, con la aplicación de la ley de cupo, y un fuerte proceso de empoderamiento femenino, comenzaron a ganar espacios.

Hoy, es habitual verlas en la toma de decisiones en el gabinete; en el Concejo y Legislatura bonaerense; y en los distintos organismos provinciales y nacionales que tienen presencia en la ciudad.

Sin embargo, para el desembarco de una mujer en el Deliberante local debió pasar más de un siglo. Recién en 1958 María Luisa Cosentino fue la primer mujer en decir presente.

Nacida en Benito Juárez en 1909 y criada en Tres Arroyos, llegó a suelo bahiense en 1930 y se enroló en el socialismo.

Tuvo una posición inquebrantable contra el fraude electoral durante la década infame; y poco a poco su nombre empezó a ganar notoriedad, incluso a nivel nacional.

Ya como edil, formó parte de las comisiones de Higiene y Beneficiencia; y alguna vez se cruzó con el Ejecutivo por la suciedad del palacio municipal.

Al tiempo, por problemas de salud debió dejar el cargo. No obstante, falleció recién en el año 2002, en Capital Federal, a los 93.