La Sociedad Argentina de Pediatría advirtió que en las escuelas se siguen vendiendo alimentos nocivos para la salud de los más chicos.

Por eso, sugirieron que no se comercialicen más productos comestibles y bebibles con sellos negros de advertencia nutricional, y que sean reemplazados por frutas, licuados, frutos secos o preparaciones caseras.

A través de un documento, consideraron quer las instituciones educativas son un lugar clave para mejorar los hábitos alimentarios y que el compromiso de las autoridades es fundamental.

En ese contexto, también hicieron un llamado a las familias para que envíen a sus hijos con alimentos saludables.

Esta indicación está en línea con la Ley N° 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable, conocida popularmente como la Ley de Etiquetado Frontal, que exige a la industria de la alimentación y bebidas a identificar con octógonos (sellos) negros el exceso de los productos, tanto sea en azúcares como sodio, grasas y calorías.

“Según datos de la segunda Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el 13,6 % de los menores de 5 años presenta sobrepeso y el 41,1 % de los niños y jóvenes de entre 5 y 17 años tiene sobrepeso (20,7 %) u obesidad (20,4 %), con una mayor prevalencia en varones”, expresó la médica pediatra Susana De Grandis, especialista en Nutrición Infantil e integrante de la SAP.

Además, la institución expuso un estudio realizado por la consultora FIC Argentina junto al apoyo de la Federación Argentina de Graduados en Nutrición, en el que se demostró que las escuelas presentan un entorno alimentario poco saludable y que el 96,29 % de la oferta de productos envasados en los kioscos eran productos ultraprocesados.

Los productos que se ofrecían más frecuentemente en los kioscos eran golosinas (100 %), galletitas (91,18 %), bebidas envasadas (88,24 %), snacks dulces y salados industrializados (85,29 %), cereales azucarados y barras de cereales (82,35 %).

Además, un 88,3 % presentaba al menos un nutriente crítico en exceso y/o edulcorantes o cafeína. Y el 41,2 % de los kioscos presentaba publicidad de productos procesados y ultraprocesados, en su mayoría de helados, combos promocionales (ejemplo: combo de papas fritas con pancho) y bebidas.

Además, en el último informe del Panorama de Seguridad Alimentaria y Nutricional elaborado por la Organización Mundial de la Salud,

Argentina encabeza el ranking regional de obesidad. Según este trabajo, el 10 % de los niños menores a 5 años padecen ese problema.

Trabajadores de hospitales privados de la ciudad van a comenzar a tomar medidas a partir de este miércoles en reclamo al incumplimiento de aumento salarial por parte de las autoridades, que quedó establecido en la paritaria sectorial de marzo.

Tras un abrazo solidario que hicieron en los distintos centros de salud, acordaron empezar a trabajar de manera reducida hasta que la situación no se normalice.

De hecho, en algunos centros de salud advirtieron que aún no percibieron los haberes y que además no se vienen haciendo los aportes jubilatorios ni de obra social.

Este miércoles, si bien van a presentarse en sus puestos en el horario habitual, van a comenzar a trabajar una hora después, en tanto que el jueves dos y el viernes tres.

La medida abarca al Hospital Privado del Sur, Hospital Español, Hospital Italiano y HAM.

Vale recordar que directivos de esos centros, junto a autoridades de la Asociación Médica y Fecliba, emitieron la semana pasada un comunicado aclarando que no podían hacer frente a ese aumento y que se encuentran ante un “inminente colapso”.

En ese marco, justificaron la situación económica que atraviesan a partir de la quita de fondos por parte del gobierno nacional que llegaba a través del Programa de Fortalecimiento de los Equipos de Salud para la Calidad y la Seguridad (FESCAS). Y a su vez, por la falta de acompañamiento de PAMI y IOMA.

El documento fue en respuesta al gremio de Sanidad al considerar que se trató de una paritaria “resuelta e inconsulta sin considerar la realidad local”, y en el que confirmaron que abonarán los salarios en base a sus posibilidades económicas tratando de mantener los puestos de trabajo.

En ese sentido, informaron que liquidarán los haberes el día 13 con la escala de enero. Y asimismo, que los meses venideros van a analizar nuevos aumentos salariales de acuerdo a los fondos que reciban.

El martes 2 de abril fue el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, fecha determinada por Naciones Unidas a partir del año 2007 con la idea de visibilizar el tema y brindar información a la población en general.

Según la Organización Mundial de la Salud, los trastornos del espectro autista son un grupo de afecciones diversas que se caracterizan por algún grado de dificultad en la interacción social, la comunicación y el juego.

Se perciben patrones atípicos de actividad y comportamiento, como puede ser la dificultad para pasar de una actividad a otra, gran atención a los detalles y reacciones poco habituales a las sensaciones.

Teniendo en cuenta esta conmemoración, que tuvo entre otras actividades una barrileteada el sábado pasado en el Parque Boronat, en Wips hablamos con la Lic. en Psicopedagogía y Dra. en Psicología, Cecilia Lazzatti (M.P 690).

Consultada sobre su origen, explicó que es “neurobiológico” y que se utiliza la palabra espectro precisamente para describir la gran variedad de tipos y sintomatologías.

“No hay dos personas con autismo que sean iguales. Varía mucho de una a otra por más que compartan el mismo diagnóstico. Cada una tiene su propio interés, capacidad y necesidades”.

Respecto a las características del TEA, en la mayoría de los casos afecta áreas como la comunicación, la interacción social, el juego y el procesamiento sensorial. Y acompaña a la persona durante toda su vida.

Una de las dudas más frecuentes sobre el autismo es el gran crecimiento de casos diagnosticados, lo que para algunos resulta llamativo y cuestionable.

Lazzatti sostiene en ese sentido que son muchas las hipótesis en relación al incremento, como pueden ser factores ambientales, genéticos, sociales, “pero más que nada se atribuye a que hay mayor conocimiento sobre el tema y eso claramente incide en el número, porque se llega a un mejor diagnóstico”.

“En los últimos años se fueron ampliando los criterios y eso dio lugar a evaluaciones mucho más exactas, más precisas y bien direccionadas. Y se hizo mucho trabajo social para aumentar la concientización de las familias, los especialistas y los docentes. Se logró afinar la observación para poder lograr diagnósticos tempranos”, consideró.

Lazzatti aclara que pueden existir errores y que por eso se necesitan hacer diagnósticos diferenciales, ya que el TEA comparte características similares con otros cuadros.

Al respecto, advirtió como fundamental diferenciar si cumple con todos los criterios o solamente con algunos de ellos, ya que puede ser otra condición o trastorno distinto que el autismo.

También, que hay falta unidad de criterios entre especialistas y pueden variar las miradas entre uno y otro.

Consultada sobre el diagnóstico en la adultez, que también se conocen más casos que antes, explicó que suele pasar “cuando pese al trastorno tuvieron un muy buen nivel de funcionalidad y alto rendimiento, y no fue detectado en los primeros años”.

“Para un adulto que recibe un diagnóstico TEA es aliviador entender a esa altura de la vida en qué se fundamentaban ciertas conductas”, completó.

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